¿Por qué aplicar una política transversal de apoyo a la economía social y solidaria?

Kit departementalESS n°2

junio 2021

Réseau des collectivités Territoriales pour une Economie Solidaire (RTES)

Extractos de la declaración conjunta de las redes de autoridades locales a favor de la ESS - 2013

« La economía social y solidaria no es un enfoque filantrópico, ni el alma extra de las políticas públicas, sino que debe ocupar un lugar estratégico en el centro de las mismas, e irrigar la mayoría de las políticas públicas. Reexamina la creación de riqueza y la forma de contabilizarla, y fomenta la democracia participativa activa…. Las autoridades locales, actores principales del desarrollo de las zonas urbanas y rurales, organizadores del diálogo local con la sociedad civil, tienen, junto con el Estado, un papel fundamental que desempeñar en la promoción del desarrollo de la ESS en los territorios.  »

1. Satisfacer las necesidades de los residentes y las empresas

Más allá de su impacto en términos de empleo, la economía social y solidaria aporta respuestas a las necesidades insatisfechas de los habitantes. Asociaciones de ayuda a domicilio o de primera infancia, que ofrecen servicios accesibles para todos, asociaciones culturales y deportivas, plataformas de movilidad cooperativa… Contribuyen a la calidad de vida y son un elemento esencial de la imagen del territorio.

La ESS contribuye a la emancipación de todos, ya sea a través de sus actores en la educación popular, la cultura…

2. Garantizar la cohesión social y territorial

Movilidad accesible y sostenible, servicios locales, actividades asociativas y culturales, desarrollo económico local… la economía social y solidaria contribuye con sus actividades a los vínculos sociales y a la cohesión territorial. Se cruza con los retos de las políticas públicas llevadas a cabo por las autoridades locales: políticas urbanas, sociales, económicas, culturales, de planificación, etc. (ver hoja 3).

Tanto en las zonas rurales como en las urbanas, la ESS promueve la « convivencia » y la lucha contra las desigualdades y toda forma de discriminación.

« En la emergencia de la crisis de Covid-19, la ESS ha demostrado el poder de su patrimonio de soluciones desarrolladas

en nuestros territorios, cuando se co-construye con las comunidades,

en pluralidad. Esta crisis reafirma la necesidad de los principios de proximidad, solidaridad y sostenibilidad en todos los niveles de nuestras políticas públicas.

Mahel Coppey, Presidente de RTES

3. Apoyar la creación de empleos sostenibles y la (re)localización de actividades

La economía social y solidaria contribuye a un desarrollo « inclusivo » que crea puestos de trabajo no deslocalizables. Algunas empresas también contribuyen a la integración mediante la actividad económica de personas alejadas del empleo.

La ESS suele ser el primer empleador en las zonas rurales y es una de las pocas formas de economía privada que se adentra en las zonas desfavorecidas.

Frente a la crisis, las empresas de economía social y solidaria que no tienen accionistas a los que pagar, como las cooperativas, han resistido mejor, aunque ahora el empleo asociativo empieza a debilitarse.

+ 4,9% de aumento de los empleos de la ESS en las zonas rurales entre 2008 y 2015

• El 4,1% de los puestos de trabajo de la economía no ESE en las zonas rurales entre 2008 y 2015

Fuente: Observatorio Nacional de la ESS - CNCRESS, a partir de los CLAP de Insee 2008-2012-2015

4. Promover la transición ecológica y la resiliencia de los territorios

Una de las dimensiones de la economía social y solidaria que a menudo se pasa por alto es su capacidad de innovación económica y social con la participación de la población local: nuevos servicios, nuevos empleos, nuevas formas de gobernanza, etc.

La economía social y solidaria abre nuevos caminos y participa activamente en la transición ecológica y la resiliencia de los territorios.

Ha sido pionera en el sector del reciclaje (papel, textil, residuos electrónicos, etc.), en la producción y distribución de productos agrícolas más respetuosos con el planeta (agricultura ecológica, agricultura campesina, circuitos cortos, etc.) y en temas de transición energética (lucha contra la pobreza energética, movilidad sostenible, etc.).

Varios consejos departamentales apoyan proyectos participativos y ciudadanos de producción de energía renovable, tanto en zonas rurales como urbanas.

Al reunir a las autoridades locales, las empresas, los residentes y los actores de la financiación solidaria, estos proyectos permiten que todos participen en la transición energética y la resiliencia local.

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