Ciudadanía y democracia participativa

Kit RégionalESS N°8

junio 2021

Réseau des collectivités Territoriales pour une Economie Solidaire (RTES)

Los consejos regionales, como todas las autoridades locales, se enfrentan a una creciente demanda de participación de los ciudadanos para contribuir a las políticas públicas. La co-construcción se ha convertido en un modo de gobernanza y de toma de decisiones que ya no se puede ignorar.

Pero, de forma más general, la institución regional puede actuar para tener en cuenta los conocimientos de los habitantes, fomentar las distintas formas de participación ciudadana y apoyar las iniciativas de educación popular, como las que llevan a cabo las asociaciones y colectivos que actúan en su territorio.

Hay varias palancas de acción posibles:

Reconocimiento de los actores implicados mediante la firma de una carta regional

La región puede iniciar la firma de una carta de compromisos recíprocos entre ella y las asociaciones, basada en el modelo de la carta nacional firmada por los representantes de las asociaciones nacionales de electos, el Estado y las asociaciones. La región puede adaptar esta carta añadiendo compromisos específicos entre ella y las asociaciones, independientemente de los de la carta nacional.

La región puede organizar el diálogo con las asociaciones dedicándoles una vicepresidencia, organizando conferencias regionales sobre la vida asociativa, constituyendo un consejo consultivo de asociaciones. Puede apoyarlos a través de políticas temáticas (cultura, juventud, deporte, medio ambiente, cohesión social o empleo) pero también de políticas transversales (formación, apoyo a las dinámicas interasociativas, etc.).

Una conferencia sobre la vida asociativa en Bretaña

En Bretaña, la Región se define como el nivel estructurante de la vida asociativa. Cada dos años, organiza conferencias regionales sobre la vida asociativa, que reúnen a 600 asociaciones bretonas. La estructuración de un sistema favorable al asociacionismo se traduce en el apoyo a los implicados en el acompañamiento de las asociaciones y redes, en la cualificación de los centros de recursos y en la identificación y lucha contra las zonas blancas, etc.

Establecer foros de consulta regulares y permanentes

Cada tema puede ser objeto de una conferencia de ciudadanos cuyos miembros, según el tema, son sorteados, elegidos por sus compañeros o escogidos en función de su experiencia.

En temas más permanentes, se pueden crear « parlamentos » siguiendo el ejemplo de la experiencia occitana con sus parlamentos del Mar o de la Montaña.

Varios consejos regionales han creado consejos regionales de la juventud (Bretaña, Gran Este, Île-de-France, Normandía, etc.) en los que se invita a los jóvenes, elegidos por los jóvenes, a hacer propuestas concretas sobre temas que les conciernen personalmente o que afectan a toda la región. También se puede fomentar la consulta a través de plataformas participativas en línea, como maregiondemain.fr en el Grand Est, que recoge consultas, encuestas, talleres participativos y convocatorias de proyectos en la región.

Estos sistemas son un buen complemento de organismos legales como el CESER (Consejo Económico, Social y Medioambiental Regional).

Occitania desarrolla montajes…

En 2016, la región de Occitania creó una Asamblea de Territorios, un órgano consultivo que reúne a 158 cargos electos no regionales. Paralelamente, existe desde 2013 un Parlamento del Mar, cuyo objetivo es federar a la comunidad marítima, representarla, permitir la consulta y el trabajo colaborativo entre los distintos actores del mar y la costa y sacar adelante proyectos innovadores. Sobre el mismo modelo se creó en 2018 un Parlamento de la Montaña. También hay un consejo regional de la juventud con 158 miembros de entre 18 y 29 años.

Participación de los ciudadanos en la toma de decisiones

Más allá de la consulta, podemos ir más allá integrando una parte decisoria en los mecanismos adaptados. Este es el caso de los presupuestos participativos. Se han ampliado considerablemente en los dos últimos años, pero son poco utilizados por las Regiones.

En 2019, casi 19 millones de franceses podrían votar una parte del presupuesto en 141 municipios, 18 departamentos y una sola región (Occitania). Así, Francia cuenta con 170 presupuestos participativos en funcionamiento. En 2019 también aparecieron los primeros presupuestos temáticos, sobre desarrollo sostenible. La aplicación de estos planes, ahora bien conocida, es reproducible en todas las regiones.

Ayudar a crear una cultura de participación

Al llegar a los jóvenes, la Región está preparando su futuro. La transmisión de los hábitos de funcionamiento democrático, el fomento de la participación y el aumento de la implicación pueden realizarse en los lugares donde se reúnen los jóvenes. Con el Ministerio de Educación francés, los proyectos pueden llevarse a cabo en los institutos. La región también puede asociarse a una red como L’ESPER (L’économie sociale partenaire de l’école de la République) y apoyar su programa Mon ESS à l’école, o incluso fomentar la creación de asociaciones de jóvenes, cooperativas de iniciativas juveniles o cooperativas de servicios a los jóvenes (CJS). En Bretaña, por ejemplo, la Región es socia de la cooperativa CRIC para la educación en el emprendimiento colectivo, que apoya el CJS.

… y los presupuestos participativos

Mientras que muchos presupuestos participativos son generales, la región de Occitania ha desarrollado su enfoque en forma de 6 presupuestos temáticos: un presupuesto participativo ciudadano para la alimentación sostenible: « Tus ideas y soluciones para la alimentación sostenible en Occitania »; otro sobre la cultura como « bien común »; otro sobre « Occitania abierta al mundo »; uno sobre el mar y el litoral; uno sobre el clima « Mi solución para el clima » y otro sobre « Las montañas de Occitania, tierras de vida e innovación ».

Acompañar y ser acompañado por las estructuras de educación popular

La participación no se improvisa. Los consejos regionales pueden encontrar en la ESS interlocutores competentes y especialistas en enfoques participativos, en particular de los movimientos de educación popular que, desde hace muchos años, han probado las herramientas de participación, consulta y toma de decisiones colectivas.

La ESS en los institutos

En el marco de una convocatoria de proyectos lanzada por la Región de Normandía, más de 400 estudiantes de secundaria o aprendices han puesto en marcha iniciativas relacionadas con la ESS en sus centros educativos. Con el apoyo de los departamentos de Economía Social y Solidaria y de Ciudadanía Juvenil de la Región de Normandía y del Rectorado, el plan ha permitido a las escuelas llevar a cabo proyectos educativos basados en la ESS, lo que ha dado lugar a logros concretos. Es una forma de enseñar a los jóvenes a tomar las riendas de su vida en un marco democrático y participativo.

¿Dónde encontrar los contactos adecuados?

El Cnajep (Comité de Relaciones Nacionales e Internacionales de las Asociaciones de Juventud y Educación Popular) reúne a las redes de educación popular en Francia. Tiene una sucursal (Crajep) en cada región que puede ponerle en contacto con las estructuras de apoyo para la animación y el desarrollo de proyectos. También existe la red Crefad. Por último, cabe mencionar la web gubernamental « Comment faire », una caja de herramientas para la innovación pública que ofrece información básica sobre, por ejemplo, el diseño de servicios o los enfoques de participación ciudadana.

Para ir más allá