Alimen’Terre
Apoyo a los cortocircuitos a todos los puntos de venta, incluyendo la industria de la restauración.
January 2019
Fondation Daniel et Nina Carasso (FDNC)
¿Hacia una Europa de sistemas alimentarios territoriales?
Este estudio se extrae del análisis de veintidós proyectos franceses y españoles relacionados con los nuevos modelos alimentarios, que ponen de manifiesto diferentes retos.
En España se está construyendo la gobernanza, mientras que los sistemas alimentarios franceses buscan soluciones para cambiar de escala. Pero en ambos países, la accesibilidad sigue siendo el eslabón débil. En el País Valenciano, el proyecto Alimen’Terre tiene como objetivo impulsar el sector agrícola y la producción de calidad trabajando de arriba a abajo de los circuitos locales existentes. El camino hacia el cambio emprendido por este proyecto consta de dos partes:
La primera reúne las etapas relativas al trabajo realizado sobre la demanda, con los consumidores y el sector de la restauración colectiva, y la segunda reúne las acciones sobre la producción agrícola y la demanda del sector de la restauración comercial.
Aumentar la proporción de productos ecológicos y locales en los menús de presupuesto constante
Inspirado en el reto de las Familias de Alimentación Positiva, el País de Vannes ha desplegado el reto de la Cocina de Alimentación Positiva (Caap) en cuatro estructuras: una escuela secundaria, un instituto, una comuna y una residencia de ancianos. Para compensar el coste adicional del suministro de productos ecológicos y locales, se utilizaron varias herramientas: la lucha contra el desperdicio de alimentos ofreciendo 1, 2 o 3 piezas, la propuesta de un plato alternativo no cárnico cada dos semanas y la compra de verduras ecológicas a un bajo coste adicional, en particular recurriendo a los mayoristas regionales.
Pays de Vannes, Francia
Este territorio cuenta con unas 150 explotaciones que venden sus productos en circuitos cortos. De ellos, el 70% tiene un enfoque de calidad, basado principalmente en la etiqueta de agricultura ecológica. El Pays de Vannes es la primera región de Morbihan en cuanto a superficie convertida a la agricultura ecológica. Sin embargo, de un total de 1.600 explotaciones, la proporción de productos ecológicos y locales sigue siendo marginal. Ante esta situación, el Pays de Vannes pone en marcha el proyecto Alimen’Terre para acelerar las reconversiones y restablecer el equilibrio entre un litoral muy urbanizado y turístico y una zona interior en plena crisis agrícola.
El Grupo de Interés Público (GIP) de Pays de Vannes ayuda a los agentes del sector, en particular permitiendo la puesta en común de recursos y servicios. Su estrategia, plasmada en su carta de desarrollo en 2012, pretende promover la complementariedad y la solidaridad entre las zonas rurales y urbanas, así como entre la costa y el interior. Su Consejo de Administración está formado por organismos intercomunales, representantes electos, representantes del Estado y consejeros generales. Un consejo de desarrollo, dirigido por un empleado del GIP, permite a cada ciudadano participar en el desarrollo del territorio, así como en la selección de las subvenciones.
Una trayectoria interrumpida por el cambio de interlocutores
El territorio de la agrupación de interés público Pays de Vannes se extiende por 60 municipios, con 212.000 habitantes, divididos en tres intermunicipios: el de la Aglomeración del Golfo de Morbihan-Vannes (GMVA), y las Mancomunidades de Arc Sud Bretagne y Pays de Questembert. El territorio comprende zonas marítimas, urbanas y rurales. La trayectoria del proyecto alimentario tiene un perfil irregular. Los dos primeros años son apasionantes con el establecimiento de la gobernanza, los diagnósticos y las primeras acciones. Los cuatro años siguientes están marcados por varias rupturas. El primero es político: bajo el efecto de un cambio en la mayoría, los facilitadores notan una falta de portación. La segunda ruptura se observa a nivel de los socios, debido a un cambio de interlocutores.