De la biosfera a la política alimentaria
Una estructura de participación sostenible
enero 2019
Fondation Daniel et Nina Carasso (FDNC)
¿Hacia una Europa de sistemas alimentarios territoriales?
Este estudio se extrae del análisis de veintidós proyectos franceses y españoles relacionados con los nuevos modelos alimentarios, que ponen de manifiesto diferentes retos.
En España se está construyendo la gobernanza, mientras que los sistemas alimentarios franceses buscan soluciones para cambiar de escala. Pero en ambos países, la accesibilidad sigue siendo el eslabón débil.
Al inicio de la elaboración de la estrategia alimentaria, el Cabildo realizó un diagnóstico agroalimentario de la isla: oferta agrícola, demanda de alimentos y hábitos de consumo de los habitantes. Esto permitió a los socios emitir recomendaciones.
El proceso participativo llevado a cabo con las partes interesadas condujo a la elaboración de una guía de compras públicas, que da prioridad al abastecimiento de las administraciones de la isla con productos locales.
Menorca, España
Reconocida como Reserva de la Biosfera por la UNESCO desde 1993, la isla de Menorca tiene una superficie esencialmente agrícola y forestal (88,4%). La ganadería lechera desempeña un papel importante, sobre todo en la producción de queso. La protección del excepcional medio ambiente de la isla se basa ahora también en las políticas de consumo de alimentos. Como gran importadora de productos agrícolas, Menorca ha decidido situar la alimentación como eje de la sostenibilidad en la Reserva de la Biosfera.
Movilizar el imaginario colectivo
Menorca representa una poderosa figura en el imaginario colectivo español: territorio protegido por su biodiversidad, su fauna y su flora, la isla goza de reconocimiento local e internacional. El Consejo Insular de Menorca, que es el máximo órgano de participación de la Reserva, cuenta con una altísima representación de la sociedad civil en sus filas. Al asociar la alimentación con la preservación de la biosfera, sensibiliza a un público más amplio, más allá de los ciudadanos comprometidos.
Gestión adaptada
Las administraciones públicas de la isla de Menorca intervienen en el territorio, prestando especial atención a la preservación de la calidad de vida de sus habitantes. La isla depende en gran medida de los servicios medioambientales que proporciona la biosfera. Las prácticas agroambientales se han desarrollado desde 2005. Su objetivo es apoyar la transición del sector agrícola. Las medidas se refieren principalmente a la agricultura extensiva y a la conservación del paisaje. Esta gestión adaptada al territorio hace un uso adecuado de los recursos naturales y permite la venta de productos locales garantizando un futuro digno para el mundo agrícola. El Consejo Insular de Menorca (CIMe), que actúa como consejo alimentario, es el órgano de participación de la Reserva de la Biosfera. Este organismo se caracteriza por su amplia representatividad. Trabaja en varias líneas de actuación, todas ellas encaminadas a aplicar políticas alimentarias sostenibles. En 2017, Menorca se unirá a la Pacto de Milán y define su estrategia alimentaria: hacer de la alimentación un eje esencial para la sostenibilidad del territorio.
Los principales actores del proyecto son el Consejo Insular de Menorca y VSF-Justicia Alimentaria, una asociación cuya misión es promover un modelo de desarrollo rural justo, sirviendo de motor de transformación social. La empresa pública Semilla colabora en el proyecto. Participa en las políticas de desarrollo de la agricultura local, así como en la asociación Leader Menorca, que reúne a entidades públicas y privadas y trabaja por el desarrollo sostenible.