Schiltigheim (67): el consejo municipal de niños más antiguo
Le Magazine Du Centre National De La Fonction Publique Territoriale – N° 44 – Juin 2021
June 2021
Centre National de la Fonction Publique Territoriale (CNFPT)
Schiltigheim fue la primera ciudad en crear un Consejo Municipal de la Infancia en 1979 (Año Internacional de la Infancia), luego un Consejo Municipal de la Juventud en 1989, y es miembro activo de la Asociación Nacional de Consejos de la Infancia y la Juventud desde su creación en 1991. Los ámbitos de intervención del CME y del CMJ tocan varios campos de la vida local como: los derechos de los niños, la solidaridad, la seguridad vial, el medio ambiente, el respeto de las diferencias, las discapacidades, el descubrimiento de la ciudad, la salud, el conocimiento intercultural e intergeneracional… El CME de Schiltigheim fue el primer mecanismo de participación de los niños en la vida de la ciudad, cuya experiencia ha irradiado y sigue irradiando en toda Francia.
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En 1979, la ONU inauguró el primer año internacional de los derechos del niño. El equipo de Alfred Muller, alcalde de Schiltigheim, quiso marcar la ocasión: se creó un consejo municipal de la infancia (CME). Al principio era temporal, pero se mantuvo. « Los niños no querían que se acabara, así que les escuchamos », explica Joëlle Gerber, jefa del departamento de infancia y juventud. Schiltigheim se convirtió en la primera ciudad francesa en tener un CME permanente.
En la era de Internet, cuando existen otras herramientas para tener en cuenta el punto de vista del niño, algunos cuestionan su necesidad. « Puede que ya no sea la única herramienta, pero es insustituible », señala Joëlle Gerber. En Schiltigheim, todo el mundo es consciente de la pérdida que esto supondría. « El CME « irradia » sobre toda la vida municipal. Los niños hacen que los funcionarios elegidos vean las cosas de otra manera. Aportan una nueva perspectiva y tienen una capacidad inigualable para actuar positivamente. Así, los niños han puesto en marcha « jardineras del corazón », ferias solidarias, una búsqueda del tesoro para identificar todos los problemas de accesibilidad en la ciudad, etc. Proyectos siempre generosos…
« Todas las generaciones de niños que han formado parte del consejo municipal infantil han quedado marcadas de por vida por esta experiencia. Les dio confianza en sí mismos y despertó su potencial altruista. De adultos, algunos se han dedicado al voluntariado, mientras que otros se han implicado en la vida pública: una de las tenientes de alcalde, Sophie Mehmanpazir, formó parte del primer CME. Esta aventura les ayuda a pensar « colectivamente », a conectar con los asuntos públicos, a comprender las limitaciones de los proyectos, tanto presupuestarias como reglamentarias, etc. Esta conexión con la ciudad, en aspectos concretos, en modo activo, es muy importante. Lo vemos con la crisis sanitaria: los niños sufren por el exceso de lo digital, quieren otra cosa, ser actores en un mundo real. Esta pandemia nos hace conscientes de la importancia de este tipo de enfoque. »
Joëlle Gerber, Jefa del Departamento de Infancia y Juventud.