La ESS: un enfoque y una visión para consolidar la transición agroecológica y alimentaria
diciembre 2020
Fondation Daniel et Nina Carasso (FDNC)
Para la Fundación Daniel & Nina Carasso, lograr una Alimentación Sostenible implica sistemas alimentarios multifuncionales y territorializados, agroecológicos y regenerativos, diversificados e inclusivos, circulares y de bajo consumo energético, democráticos, transparentes y solidarios. Mediante el análisis de las intersecciones existentes entre la ESS y la Alimentación Sostenible, y de las necesidades identificadas para apoyar el despliegue de iniciativas, la fundación desea contribuir a facilitar el cambio de escala de las soluciones hoy conocidas, e inscribir en el ámbito económico los valores de la transición ciudadana por los que actúa desde hace 10 años.
Para descargar: 2020_etude_ess_ad.pdf (8,3 MiB)
¿Qué buscan los responsables de proyectos de Alimentación Sostenible y qué encuentran al explorar este sector? Y a la inversa, ¿qué aportan los actores de la ESS cuando se implican en proyectos de Alimentación Sostenible?
La « caja de herramientas » de la ESS: tres funciones principales identificadas
La dimensión económica
La « búsqueda » de un modelo económico pretende garantizar la sostenibilidad de las iniciativas llevadas a cabo, en un mundo en el que se reducen las subvenciones públicas. Esta búsqueda también puede estar motivada por el deseo de autonomía por parte de las mujeres y los hombres implicados en el proyecto (y este aspecto es especialmente fuerte en los proyectos de integración a través de la actividad económica), así como por el deseo de reapropiarse de las distintas funciones en la cadena alimentaria. El enfoque de la ESS, basado en particular en el reconocimiento de diferentes recursos, su hibridación, la rentabilidad limitada o nula, el reparto de costes, etc., ofrece así la posibilidad de pensar en « diferentes modelos económicos ». Los responsables de los proyectos también se inspiran en experiencias realizadas en el ámbito de la ESS, como el apoyo de una moneda local para ampliar el círculo de beneficiarios o la imbricación de diferentes estatutos jurídicos para combinar la hibridación de recursos, la fiscalidad y la articulación entre misiones de interés general y actividades comerciales. Cabe destacar que más allá de la ESS, los actores se interesan por los diferentes enfoques que permiten diseñar una economía diferente y sostenible, como la economía circular, colaborativa, funcional… El enfoque transversal Este es uno de los puntos comunes entre la ESS, transversal por naturaleza, y el enfoque de la Alimentación Sostenible, que pretende reinventar una agricultura diversificada y multiusos. Según la Fundación Daniel & Nina Carasso, la Alimentación Sostenible es democrática, solidaria y agroecológica. El enfoque es necesariamente global porque las repercusiones ecológicas, económicas, sociales y nutricionales de los alimentos, desde su producción hasta su consumo, son interdependientes. La ESS es así capaz de inculcar formas de trabajo más transversales, asociativas y colectivas, como el PTCE - Pôle Territoriaux de Coopération Economique.
Gobernanza
La necesidad de instaurar una gobernanza colectiva es muy importante en los proyectos de Alimentación Sostenible:
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puede ser necesario devolver el poder a los consumidores y/o a los productores,
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el desarrollo de circuitos cortos, el acortamiento y la territorialización de los intercambios, y la creación de cadenas de suministro, generan y se apoyan necesariamente en la cooperación entre los diferentes actores de los territorios.
Las experiencias y los estatutos experimentados por la ESS (SCIC, SCOP, CAE - Coopérative d’Activité et d’Emploi, etc.) son, pues, claramente buscados: hacen hincapié en la cooperación y la solidaridad más que en la competencia entre individuos, y aspiran a una forma de gobernanza integradora de los trabajadores y, por extensión, de las partes interesadas, y orientada hacia una toma de decisiones democrática, con el famoso principio de 1 humano = 1 voto. Y varios agentes entrevistados subrayaron que, a pesar de la tradición cooperativa en el mundo agrario, aún no se han explorado las cuestiones de la cooperación y la mutualización entre agentes.
Las dos principales funciones « políticas » de la ESS
Pensar / hacer de otra manera
Las diferentes raíces históricas de la ESS han tratado de construir alternativas al sistema dominante de la época: la economía social hunde sus raíces en el movimiento obrero del siglo XIX y su resistencia a la lógica productivista de la revolución industrial; la economía solidaria agrupa a organizaciones cuyo objetivo primordial es la utilidad social y nació en los años 70 para responder a las nuevas necesidades de la población, en particular de las personas afectadas por el desempleo y la exclusión social. (extractos de la página web de SSE Labo)
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En este sentido, la ESS es un espacio que puede permitir a la gente pensar y hacer las cosas de otra manera. Esta es una de las preocupaciones de los agentes de la alimentación sostenible, que deben promover la concienciación y la descompartimentación entre los ciudadanos.
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agentes agrícolas y alimentarios organizados e institucionalizados,
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las autoridades locales, la mayoría de las cuales sólo intervienen parcialmente en cuestiones agrícolas (suelo y planificación) y alimentarias (restauración colectiva).
sino también a replantearse ciertas nociones, como el acceso a la tierra (propiedad frente a uso) o el estatus de los agricultores (autónomos frente a asalariados).
El papel de salvaguardia que permite mantener los valores
Los responsables de proyecto entrevistados explican que intentan conciliar/articular diferentes tensiones entre activismo y estructuración, accesibilidad, sostenibilidad y economía del proyecto. Encuentran así en la ESS una forma específica de emprender, orientada sobre todo hacia proyectos de utilidad social. La economía se sitúa en su contexto, es decir, como un medio al servicio de la sociedad, no como un fin en sí misma. Otros actores más antiguos y desarrollados se refieren al papel de salvaguardia de la ESS, cuyos cimientos le permiten preservar sus valores fundacionales:
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La escasa, o incluso nula, distribución del capital / rentabilidad,
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Gobernanza colectiva (1 humano = 1 voto).
Dos ejemplos ilustrativos
Les jardins Nourriciers (Drôme, región de Auvernia - Ródano-Alpes)
La asociación Jardins Nourriciers es fruto de la iniciativa ciudadana de unos cuantos habitantes de la región de Die, en la Drôme, y es ante todo la expresión de un compromiso:
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la afirmación de que debemos (re)pensar nuestra relación con la alimentación y la producción agrícola (re)desplegando una agricultura local productora de alimentos,
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la necesidad de asumir que nos necesitamos mutuamente para vivir mejor, construir y emprender juntos,
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la convicción de que debemos, mediante planteamientos cooperativos y solidarios, inventar nuevas formas de trabajar juntos y compartir los frutos de nuestros esfuerzos,
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la necesidad de cambiar nuestros métodos de producción agrícola para que estén en mayor armonía con nuestros ecosistemas y recursos naturales, pero también para legar a nuestros hijos una tierra más fértil.
Por ello, la asociación ha desarrollado un sistema de intercambio que permite las transacciones monetarias y no monetarias (en puntos), así como la puesta a disposición de terrenos, equipos, planos y preparaciones naturales entre los miembros. Este sistema se diseñó para garantizar la flexibilidad, el pragmatismo y el rigor contable, y para permitir a los afiliados ser proveedores, trabajadores y clientes en función de sus necesidades, medios y disponibilidad. En este ámbito, el debate ya no gira en torno a las técnicas agroecológicas, sino a la creación y el desarrollo de actividades (por ejemplo, mediante el empleo de agricultores) a través de la construcción de una herramienta de producción colectiva de alimentos que cree puentes entre agricultores y ciudadanos.
Le Début des Haricots (Loira Atlántico, País del Loira)
El SCIC tiene como objetivo promover la alimentación sostenible en la aglomeración de Nantes y pretende desarrollar, gracias a un modelo económicamente viable y solidario, diversos proyectos relacionados con la alimentación, en el sentido más amplio del término: de la tierra al plato. En particular, despliega un lugar de encuentro, llamado Grande Barge, que alberga un bar cooperativo, un restaurante y una tienda de comestibles. También organiza la distribución de productos ecológicos y locales de su red de productores a través de MicroMercados que persiguen la accesibilidad y la solidaridad entre los miembros mediante la aplicación de un margen razonable y una cuota de solidaridad en cada cesta.
La iniciativa parte de una estructura asociativa de activistas de la ecología urbana, a los que la ESS ha permitido desarrollar un modelo de negocio, tratando de conciliar el modelo económico con sus valores iniciales en torno al desarrollo sostenible: ecología, accesibilidad, gobernanza, vínculo con el territorio, transparencia, proximidad, etc.