Un método para encontrar la solución de movilidad adecuada para cada zona

March 2024

Centre d’études et d’expertise sur les risques, l’environnement, la mobilité et l’aménagement (CEREMA)

Las encuestas de «desplazamientos en el hogar» de Cerema estiman en 30 km la distancia media recorrida en un día en las zonas poco pobladas, con una duración media del trayecto de 45 minutos. Para responder a la pregunta «¿Cómo aplicar una política de movilidad para todos?», Cerema propone un método para aportar soluciones de movilidad adaptadas a las distintas zonas.

La diversidad de los territorios y la proliferación de diferentes formas de servicios de movilidad hacen que no sea posible desarrollar soluciones llave en mano cuya pertinencia esté garantizada de antemano. Para tomar las decisiones correctas, cada región debe dotarse de los medios necesarios para comprender sus propios retos de movilidad en términos de necesidades de los usuarios, prácticas observadas y desarrollo socioeconómico previsto.

Esto requiere un análisis previo de los servicios existentes en la zona (que a menudo son poco conocidos o promocionados) y un análisis de las necesidades de desplazamiento y de las prácticas de movilidad actuales. En función de los objetivos de las políticas públicas y de los recursos comprometidos, las acciones a emprender pueden priorizarse y planificarse en documentos estratégicos y operativos. Es importante implicar en este proceso a todas las partes interesadas, agentes públicos y privados, residentes y usuarios, para fomentar la apropiación de las medidas previstas.

Por último, es esencial garantizar que el mayor número posible de personas conozca y comprenda las medidas, no sólo en el momento de su introducción, sino a lo largo de su aplicación: ésta es la clave del éxito. Este método se ilustra con varios ejemplos de autoridades locales de diferentes tamaños.

1 Comprender las necesidades de movilidad de la zona

Conocer los patrones de movilidad actuales y futuros de los residentes locales, los turistas y las empresas nos permite estimar las necesidades de movilidad de la población como resultado de la organización de la zona.

Conocer la oferta actual y futura permite evaluar el nivel de accesibilidad a los distintos equipamientos (servicios, empleos, etc.) y medios de transporte existentes. Para ello, tenemos en cuenta todos los modos de transporte (a pie, en bicicleta, transporte público, vehículos motorizados) y su capacidad para satisfacer las necesidades de desplazamiento identificadas.

2 Reunir y federar a las partes interesadas en torno a un proyecto regional

Una de las claves del éxito del proyecto es implicar no sólo a los agentes institucionales, sino también a los ciudadanos, los agentes económicos y las asociaciones.

Unirlos en torno a un proyecto regional integrado y transversal activando las principales palancas del éxito: un fuerte apoyo político, un método organizado, una comunicación eficaz y un espíritu de co-construcción.

3 Definir una estrategia

Definir las prioridades y jerarquizar las acciones a lo largo del tiempo es posible gracias a un diagnóstico inicial compartido, que ayuda a identificar los objetivos que deben alcanzarse y a establecer las compensaciones entre todos los socios.

La aplicación de herramientas sencillas, como los planes de movilidad simplificados, permite comunicar sobre las políticas públicas aplicadas, debatir sobre el proyecto y garantizar un enfoque global de la cuestión de la movilidad.

4 Proponer soluciones de movilidad ágiles y atreverse a experimentar

Desarrollar el uso de modos de transporte activos -la bicicleta y los desplazamientos a pie- mejorando la red viaria para eliminar discontinuidades es una forma sencilla y poco costosa de hacerlo en comparación con otras formas de inversión.

Apoyarse en servicios formales e informales de coche compartido, transporte a la demanda, etc., permite completar la oferta de transporte regular con servicios flexibles que se adaptan lo mejor posible a las necesidades individuales.

5 Evaluación y mejora continuas

La puesta en marcha de un sistema sencillo de seguimiento de las acciones permite identificar sus efectos y la consecución de los objetivos, mediante indicadores definidos de antemano, reconocidos, fáciles de interpretar y limitados en número.

La experimentación, con la posibilidad de redefinir el proyecto, es una forma dinámica de entrar en un proceso continuo de mejora de la oferta.

6 Informar y comunicar

Comunicar antes, durante y después de la puesta en marcha de las iniciativas es vital, porque a menudo el hecho de no atraer a los usuarios es señal de que éstos no son conscientes de lo que se les ofrece. Esto puede hacerse por diversos medios: tiendas, empresarios, puntos de información, artículos, eventos, ofertas temporales, etc.

Convencer a la gente para que cambie su comportamiento forma parte del proceso general de aplicación de una política de movilidad. Animar a los grupos destinatarios, como los niños, las personas mayores, etc., a probar nuevas formas de desplazarse es una forma de poner de relieve las medidas aplicadas.

Sources