Integrar la Economía Funcional en la contratación pública

Recomendaciones, análisis y guía metodológica

junio 2021

Agence pour l’Environnement et la Maîtrise de l’Energie (ADEME)

Este documento, publicado en un folleto de ADEME, se basa en las lecciones aprendidas de la acción piloto COEF P realizada por el CIRIDD de 2017 a 2021 en Auvernia-Ródano-Alpes, con el apoyo de ADEME y de la Región, y la participación de 4 territorios, con el objetivo de integrar la economía de la funcionalidad (EF) en la contratación pública. Se trata de una primera versión de los resultados, que se enriquecerá e ilustrará al final de la operación gracias a los diferentes comentarios recogidos. Este documento pretende difundir las lecciones aprendidas de esta acción para desarrollar nuevas formas de consulta y cooperación en los territorios, teniendo en cuenta las oportunidades que ofrece la economía de la funcionalidad. Se dirige principalmente a los representantes elegidos, a los gestores y a los técnicos. Aquí, algunos elementos básicos para abordar la economía de la funcionalidad.

Para descargar: economiefonctionnalitecommandepubliquerapport.pdf (550 KiB)

¿Qué es la economía de la funcionalidad?

El actual modelo dominante de producción y consumo es lineal (extraer, producir, consumir, tirar) y se basa en una lógica de aumento infinito de los volúmenes producidos, vendidos, consumidos y destruidos. Conduce a un consumo excesivo de recursos y tiene efectos perjudiciales para el medio ambiente, la economía y la sociedad. Se opone a una economía circular, uno de cuyos pilares, según ADEME, es la economía de la funcionalidad. « La economía de la funcionalidad establece una nueva relación entre la oferta y la demanda que ya no se basa únicamente en la simple venta de bienes o servicios. La contractualización se basa en efectos útiles (beneficios) y la oferta se adapta a las necesidades reales de las personas, las empresas y las comunidades, así como a los retos del desarrollo sostenible. 1 Tomando el ejemplo de la movilidad, el modelo económico tradicional consiste hoy en la venta de coches, que se renuevan periódicamente. Un enfoque de EF centrado en los usos propone una solución de movilidad en lugar de la compra de un vehículo. Se abre así el camino a una respuesta de servicio a la necesidad de « desplazarse ». Así, puede adoptar la forma de compartir el coche, alquilarlo, ponerlo en común, renovar la flota, en lugar de la simple venta de la propiedad individual de un activo.

¿Por qué integrar los principios de la Economía Funcional en la contratación pública?

La contratación pública representa el 10% del PIB y es una palanca considerable para el desarrollo de una oferta económica innovadora. A nivel nacional, muchas medidas fomentan, directa e indirectamente, la aplicación de la economía de la funcionalidad en la contratación pública:

Recientemente, la ley n° 2020-105, de 10 de febrero de 2020, sobre la lucha contra los residuos y la economía circular (conocida como ley AGEC), estableció objetivos ambiciosos para las autoridades locales en materia de reutilización y reciclaje en la contratación pública3. La economía funcional parece ser una de las vías para cumplir con las obligaciones nacionales y europeas. Además de los requisitos normativos, la economía de la funcionalidad puede alimentar las políticas públicas locales, como las estrategias de compra responsable. La contratación pública está llamada a cumplir funciones más amplias que la simple respuesta a una necesidad concreta: promover la innovación, servir a la economía y al empleo, contribuir a la respuesta a los problemas climáticos y de ahorro de recursos, a los problemas sociales a través de la integración, desarrollar la oferta de las empresas, etc. La economía de la funcionalidad es, pues, un modelo que puede ser aprovechado por los prescriptores en una perspectiva de compra responsable. Al ordenar una prestación de uso (un resultado), pretende establecer contratos con un fuerte impacto positivo (medioambiental, social, económico) más allá de la simple compra de un bien o un servicio (medios). Estos objetivos van de la mano con los de la utilización eficiente de los recursos presupuestarios de la autoridad local y la gestión eficaz de los contratos.

Las oportunidades que ofrece el modelo de economía funcional

Este cambio de enfoque conlleva cambios en el trabajo y la organización de las autoridades locales y los operadores económicos, así como en los métodos de contractualización. El reto consiste, pues, en aprovechar el margen de maniobra del código de contratación pública para experimentar con formas de contratación más pertinentes y más acordes con las cuestiones económicas, medioambientales y sociales. En esta perspectiva, los compradores deben apoyarse en métodos y herramientas, así como en el análisis de las reacciones de los territorios que integran la economía de la funcionalidad en la contratación pública.

Referencias

Para ir más allá

Sobre la contratación pública :

Sobre la Economía Funcional :

Sobre la contratación pública en la economía funcional :