Historia del barrio de Kreuzberg en Berlín

Renovación urbana, movilizaciones vecinales y movimiento okupa

Lucie LECHEVALIER HURARD, 2008

Association Internationale de Techniciens, Experts et Chercheurs (AITEC)

Introducción

El pequeño « Museo de la Renovación Urbana y de la Historia Social de Kreuzberg » nos invita a descubrir, en textos e imágenes, la historia de los planes de renovación urbana de un barrio popular de Berlín Occidental y la historia, entrelazada con la primera, de sus habitantes: a través de sus movilizaciones, éstos se opusieron a proyectos urbanísticos que a menudo olvidaban que Kreuzberg siempre había sido un barrio mixto, y que pretendía seguir siéndolo.

Hoy en día, es a la vez un barrio popular, que acoge a muchas familias de inmigrantes, antiguas y nuevas, pero Kreuzberg es también el barrio boutique y aburguesado de los bares de moda y los lofts de lujo.

Una breve inmersión en la historia del barrio, que nos permitirá entender de dónde viene esta típica maraña, y hacer un pequeño recorrido por el « movimiento okupa » berlinés, que debutó allí en los años 80.

El barrio de Kreuzberg se construyó hace más de cien años para acoger a los más pobres entre los pobres: los emigrantes que venían de Polonia o de las antiguas provincias de Alemania Oriental (Silesia) para encontrar trabajo en la capital del nuevo Reich. Las viviendas de mala calidad se encontraban junto a pequeñas fábricas: las calles eran muy estrechas y los espacios comunes escasos. Así, el distrito cuenta con una tradición popular desde su creación.

La posguerra y la reconstrucción

Al final de la segunda guerra mundial, los habitantes de Kreuzberg se movilizaron para reconstruir los edificios destruidos por los bombardeos aliados: el 42% de las viviendas del distrito fueron arrasadas o quedaron inservibles. En ese momento, faltaban dinero y materiales para una verdadera reconstrucción. Por lo tanto, son los habitantes quienes se encargan del trabajo de rehabilitación absolutamente necesario para que los miles de sin techo encuentren un techo.

A partir de 1954, los fondos del Plan Marshall permitieron lanzar una reconstrucción a gran escala. Se retoman los viejos principios de construcción social de la República de Weimar: se desean apartamentos con « luz, aire y sol ».

Por primera vez, también se planificaron espacios urbanos que no estaban estructurados por calles rectas: los edificios estaban separados unos de otros, nunca alineados. Las subdivisiones típicas de Berlín desaparecen. Los transeúntes deben tener la sensación de moverse en un conjunto, sin que haya una ruptura dentro del barrio.

Por último, la mezcla de funciones en los espacios urbanos, que era la especificidad de Kreuzberg, va a ser abolida: las zonas residenciales van a estar separadas de los talleres, las zonas comerciales e incluso los espacios culturales. La cultura se asigna a « foros culturales » separados. Esto es el fin de una tradición de barrio.

Un distrito marginal de Berlín Occidental

Con la construcción del Muro que separa el Este y el Oeste, Kreuzberg, que hasta entonces estaba situado en el centro de la ciudad, se convirtió en un barrio periférico de Berlín Occidental.

Una vez terminada la reconstrucción, los constructores buscaron nuevos emplazamientos para sus negocios. Proponen la rehabilitación de edificios antiguos según el método de « desmonte »: su lema es «  Demolición y Reconstrucción ". La renovación de los edificios antiguos no es interesante : faltan conocimientos y técnicas en este campo. Por otro lado, la construcción de nuevos edificios a gran escala es de gran interés: se trata de apoyar a la industria de la construcción, de gran importancia para la economía de esta ciudad, una pequeña isla del mundo occidental aislada y ahogada en medio de la RFA.

El argumento utilizado para defender la destrucción fue la inadecuación de las antiguas viviendas a las nuevas estructuras sociales de Berlín Occidental: los urbanistas de la época explicaron que no sólo los edificios eran viejos, sino que la sociedad que vivía en el barrio de Kreuzberg era «  pobre, anticuada, inculta, ligeramente asocial, incapaz de adaptarse y, en cualquier caso, resistente a cualquier cambio¹ ". En esta « sociedad anticuada », los elementos de la sociedad moderna del nuevo Berlín Occidental no pudieron ganar terreno.

El primer plan de renovación urbana del barrio de Kreuzberg en 1963 se diseñó en torno a esta idea: las huellas de la historia negra de la ciudad debían desaparecer para que el nuevo orden democrático se expresara plenamente en la ciudad. No obstante, el municipio considera importante la participación de los habitantes en estos proyectos de renovación: si en la parte occidental del distrito se construyen grandes urbanizaciones muy rápidamente, sin una consulta exhaustiva de los inquilinos afectados, la renovación de la zona al sur del metro tardará mucho más tiempo, debido a las obligaciones relativas a la consulta de los habitantes, establecidas por una ley de 1971.

El surgimiento de una protesta ciudadana

Sin embargo, el proyecto de un grupo de inversores privados se llevó a cabo en la plaza de la Puerta de Cottbus: se construyó un enorme « dragón » de 300 viviendas y 15.000 m2 de espacio comercial alrededor de la plaza.

Sólo después de la construcción de este complejo surgen las protestas de los habitantes. Estos nuevos edificios tienen consecuencias para los inquilinos de los alrededores : la población del barrio cambia, la tradición de mezcla social pertenece al pasado, los alquileres aumentan, muchas personas, sobre todo trabajadores inmigrantes, tienen que abandonar el lugar. El resto del barrio se promete, en un plazo bastante corto, a la misma suerte : como resultado, los contratos de alquiler indican la duración prevista del contrato: «  hasta la demolición ".

Tres tipos de personas vivían en Kreuzberg en los años 70 :

• la « gente vieja », que ha nacido y se ha criado allí;

• los trabajadores inmigrantes, que encontraron allí los alquileres más asequibles de la ciudad ;

• y los jóvenes que creen haber encontrado en Kreuzberg un nicho de experimentación social de formas alternativas de « convivencia ».

En la zona «  SO 36²  » hay muchas comunidades vivas, iniciativas políticas, grupos de mujeres, proyectos de economía alternativa, etc.: la idea de responsabilidad y compromiso por el bien colectivo une a todos estos grupos.

Estarán en el origen del más intenso movimiento de protesta contra los proyectos de renovación urbana previstos en el distrito}}. Aparecen lugares donde confluye la oposición a los proyectos de renovación urbana. Por ejemplo, el Mieterladen organiza acciones contra las prácticas de los propietarios de los proyectos actuales, a los que acusan en particular de comprar edificios antiguos y dejarlos luego abandonados para justificar su demolición, que necesitan para llevar a cabo sus grandes programas. Y de hecho, el número de viviendas vacías está creciendo, junto con el número de personas que buscan un hogar.

En 1979, apareció una nueva forma de lucha de los residentes: las « ocupaciones de mantenimiento ». Los habitantes del barrio ocupaban dos edificios antiguos que iban a ser demolidos. El experimento fue un éxito, ya que unos meses después el propietario concedió a los ocupantes contratos de arrendamiento adecuados, lo que eliminó por completo la amenaza de demolición.

A principios de 1980, una veintena de edificios fueron ocupados de la misma manera en pocas semanas: la esperanza de todos era evitar la destrucción de los edificios antiguos, que seguía siendo el único obstáculo para la explosión de los costes de alquiler. La renovación de los edificios antiguos, cuyo coste es bajo, debe garantizar el mantenimiento de una población modesta en el barrio.

Una República Libre de Kreuzberg ?

Todos los okupas del distrito se reúnen para compartir sus experiencias y elaborar estrategias comunes de negociación con las autoridades públicas. Forman un « Consejo de los okupas ». Algunos sueñan con una «  República Libre de Kreuzberg« , con sus propias instancias alternativas de funcionamiento común. Se están desarrollando proyectos de dimensión social: un centro artístico y cultural, un centro de salud, un centro de asesoramiento para mujeres, una granja colectiva…

La capacidad de movilización común era fuerte: cuando la policía desalojó una de las casas ocupadas en diciembre de 1980, esto provocó grandes enfrentamientos en la calle. Le siguieron muchas otras manifestaciones.

Las relaciones con las autoridades se volvieron cada vez más tensas cuando el nuevo gobierno elegido en 1981 declaró que quería desarrollar una « línea de razón berlinesa »: se trataba simplemente de desalojar a todos los okupas y, sobre todo, de impedir a toda costa la ocupación de nuevos edificios, especialmente en beneficio de los propietarios, que iniciaron inmediatamente el proceso de renovación o demolición.

El movimiento de los okupas se criminaliza gradualmente: el artículo del código penal que define la asociación delictiva se utiliza para detener a los 134 miembros del «  Consejo de Okupas ".

La legalización de algunas okupas… y la expulsión definitiva de otras

En este contexto de relaciones muy tensas entre el movimiento squat y los poderes públicos, se siente la necesidad de buscar formas de pacificar la situación mediante la legalización de ciertos lugares. Para ello se adoptaron varias formas : la cooperativa, el grupo de trabajadores. Estas nuevas entidades alquilan ahora los edificios o los compran. Ellos mismos llevan a cabo la renovación necesaria. Pero muchos proyectos siguen siendo desalojados al mismo tiempo.

Desde entonces, son muy pocos los nuevos squats que se abren en Berlín : son sistemáticamente desalojados a las 24 horas de su instalación.

El efecto positivo más notable de este «  semifracaso  » del movimiento okupa de Kreuzberg se encuentra en el aumento de los esfuerzos de las autoridades públicas en la aplicación de procedimientos de consulta a los habitantes en los programas de renovación urbana.

A partir de 1983, se inicia un período de «  renovación cautelosa ": la consigna es «  orientación global de los proyectos hacia los habitantes, rehabilitación del «  mix  » tradicional de Kreuzberg, refuerzo de las infraestructuras sociales ". Los poderes públicos buscan el consenso, sobre todo mediante la creación de una Comisión para la renovación urbana investida por grupos de habitantes autoorganizados.

Los proyectos llevados a cabo en esa época no promueven la «  modernización³  » de las viviendas (como ocurre en todas partes) ni la construcción de nuevos edificios, sino el retorno de una mezcla de diferentes funciones urbanas en los mismos espacios : reaparecen las pequeñas fábricas, se revalorizan los espacios comunes, se construyen jardines de infancia

En los años ochenta, Kreuzberg seguía siendo el barrio más pobre de Berlín Occidental.

Kreuzberg en el Berlín reunificado…

Con la caída del Muro, Kreuzberg volvió a ser un barrio central de la ciudad, un barrio de paso, de tránsito. Sin embargo, parte de su población emigró al Este, cuyos edificios sin renovar ofrecían precios muy atractivos para estudiantes y artistas que buscaban estudios grandes.

El dinero de los programas de renovación urbana ya no va a parar a Kreuzberg, sino a los barrios del este. Kreuzberg se está empobreciendo y tiene un nivel de desempleo sin precedentes. Las movilizaciones de los residentes ya no son capaces de unirse.

Hoy en día, encontramos en este distrito muchos ejemplos arquitectónicos de todos los tipos de renovación urbana que se han llevado a cabo en la ciudad.

Todo esto convive felizmente, y a pesar de la competencia de Friedrichshain, Prenzlauerberg o, más recientemente, Neuköln, Kreuzberg sigue siendo un barrio muy popular para los berlineses.

Parece ser un buen lugar para vivir…

Para ir más allá