Ciudad del Cabo - Localizar la generación de energía
Evaluación de la acción climática de los territorios
2018
Association Climate Chance (Climate Chance)
Desde 2015, la Asociación de Oportunidades Climáticas ha participado en la movilización en la lucha contra el cambio climático. Es la única asociación internacional que se propone reunir en pie de igualdad a todos los actores no estatales reconocidos por la ONU. Con el fin de reforzar su acción y dar credibilidad a los escenarios de estabilización del clima, la Asociación Climate Chance puso en marcha en 2018 un Observatorio Mundial de la Acción Climática No Estatal, que tiene por objeto explicar la evolución de las emisiones de gases de efecto invernadero, cruzando las políticas públicas nacionales, con las dinámicas sectoriales, las estrategias de los actores privados, las políticas públicas locales y las acciones emprendidas por los actores locales. Con el fin de analizar la coherencia de las políticas públicas locales, Climat Chance propone una evaluación de las « movilizaciones territoriales » a través de ejemplos seleccionados de ciudades y regiones. Aquí, Ciudad del Cabo.
El Ayuntamiento de Ciudad del Cabo adoptó su nueva estrategia climática en julio de 2017, la Política de Oportunidades Climáticas, uno de los pilares del marco general de su política medioambiental « La Estrategia Medioambiental de la Ciudad del Cabo » adoptada en 2017. Este plan no sustituye a los objetivos de reducción de emisiones adoptados por el consejo en 2015, que tienen por objeto reducir las emisiones en un 13% para el año 2020 y en un 37% para el 2040 a partir de una trayectoria de paso. La ciudad se está centrando principalmente en la reducción del carbono y la intensidad energética de sus actividades, a pesar de que en la COP23 se anunció que se centraría en lograr la neutralidad del carbono para 2050 (C40 2017).
UNA POLÍTICA ENERGÉTICA CENTRADA EN LA EFICIENCIA ENERGÉTICA
En 2015 los edificios consumieron el 31% de la energía pero representaron el 62% de las emisiones de GEI, debido a la intensidad de carbono de la electricidad producida más del 90% a partir del carbón. Por lo tanto, la Provincia Occidental del Cabo y la Ciudad de El Cabo están trabajando conjuntamente para aplicar el programa Energy Security Game Changer, que tiene por objeto reducir la demanda de electricidad de la red nacional en un 10% para el año 2020. Está estimulando la instalación de calentadores de agua solares mediante la acreditación de los servicios de proveedores privados (+46.000 instalados en 2017), y subvencionando la renovación de los tejados de los hogares más modestos. El sistema de tarifas de alimentación introducido en 2014 ha llevado a la aprobación de 170 proyectos de energía solar en 2016, lo que representa 6,5 MW de los 120 MW previstos para 2020 (Ciudad del Cabo 2017). Por último, inspirándose en el sistema de recuperación de Estocolmo, Ciudad del Cabo inauguró en 2017 la primera planta de biogás de África para tratar el 10% de sus desechos y así abastecer de energía a sus autobuses, siguiendo el ejemplo de la capital sueca (New Horizons Energy).
Ciudad del Cabo, en colaboración con la provincia, inauguró en 2011 un centro de fabricación y formación en tecnologías verdes « Atlantis ", que está solicitando el título de zona económica especial al gobierno nacional, y en el que 5 empresas de energías renovables o de construcción ya han invertido 680 millones de rand (40 millones de euros) y creado 312 puestos de trabajo (Green Cape 2017).
LA CUESTIÓN DEL ACCESO AL TRANSPORTE PÚBLICO Y EL CAMBIO MODAL
El sector del transporte de Ciudad del Cabo, que representa el 37% de las emisiones pero el 68% del consumo de energía en 2015, tiene las tasas de contaminación y de tráfico más elevadas del país, debido a su red poco integrada entre los diferentes modos y operadores. Como resultado, la ciudad está tratando de trasladar a su red de transporte a parte del 60% de la población que utiliza automóviles o taxis. Actualmente está ampliando su sistema de tránsito rápido de autobuses « MyCiti » en el sur, que estará plenamente desarrollado hasta 2032. Se espera que esta fase 2 beneficie a 1,4 millones de habitantes para 2022. En 2018 un proyecto piloto también introdujo en Ciudad del Cabo los primeros 11 autobuses eléctricos del país, no sin dificultades debido a la geografía de la ciudad. MyCiti registró casi 78.000 viajes adicionales en 2017 para llegar a 253.000, un aumento del 44% (IOL 2018). A largo plazo, la ciudad también se propone promover la densificación de las zonas urbanas a lo largo de las líneas de tren y autobús, el uso de bicicletas en los 450 km de vías que todavía están infrautilizadas, y seguir influyendo en la demanda mediante, por ejemplo, el uso compartido de automóviles en las empresas.
LA URGENCIA DE LA ADAPTACIÓN
Ciudad del Cabo es particularmente vulnerable a las sequías, las olas de calor y las inundaciones. En 2018, importantes restricciones le han permitido reducir a la mitad su consumo de agua ante el riesgo de convertirse en la primera gran ciudad que se enfrenta a una escasez general de agua. Además de su programa de gestión del agua, la ciudad está tratando de localizar los lugares de riesgo (barrios marginales, costas) y mejorar su sistema de alerta.