Reforzar los fundamentos para la industria
Cuaderno Práctico nº16 : (Re)desarrollo de las actividades productivas en las regiones metropolitanas
Thierry Petit, noviembre 2024
Para anclar las actividades productivas en las zonas urbanas de las regiones metropolitanas, es necesario garantizar las condiciones de su actividad, especialmente en tres ámbitos clave: la accesibilidad al emplazamiento, el entorno urbano y la base de servicios que se les puede ofrecer. Por ello, las autoridades locales deben estudiar planes de localización adecuados y coherentes que tengan en cuenta la fluidez de los flujos de mercancías y la integración de los planes de movilidad personal.
Para descargar: cp16_ok_bat_web.pdf (7,3 MiB)
La accesibilidad a las mercancías es esencial, por lo que es vital que la planificación urbana y las políticas de desarrollo tengan más en cuenta los flujos de mercancías, en particular la gestión del tráfico de vehículos pesados y los aparcamientos. Algunos desarrollos pueden dar lugar a situaciones extrañas porque, por ejemplo, no tienen suficientemente en cuenta las restricciones de giro de los vehículos pesados. Se trata de mantener un gálibo y unas glorietas compatibles, así como de crear nuevos cruces para mejorar las condiciones de vida de los residentes locales, sin que ello afecte al acceso a los emplazamientos de las empresas, como en el puerto de Bonneuil. El aparcamiento de vehículos pesados en estas zonas y sus alrededores es un problema que también hay que resolver. La accesibilidad también afecta a los empleados, tanto en transporte público como en modos activos. Aunque la densificación de las ZAE y el diálogo con los empresarios permiten mejorar la oferta de servicios a los asalariados, la accesibilidad mediante modos suaves (bicicleta, patinete, a pie) sigue siendo a menudo difícil. Sin embargo, un número creciente de jóvenes trabajadores no quiere coger el coche y prefiere la movilidad activa. Algunas ciudades, como Brest y Grenoble, han conseguido conectar el centro de sus ciudades y algunos de sus parques empresariales a la red ciclista.
Los parques empresariales se concibieron inicialmente como objetos desconectados del entorno urbano y centrados en su función económica. Se prestaba poca o ninguna atención a la cuestión de la integración. A medida que se intensifica la urbanización, y en la era de la ZAN y de la necesidad de preservar estos espacios, se hace necesario reconsiderar su lugar en el sistema urbano. Con demasiada frecuencia, el deseo de un uso mixto ha resultado ser una fuente de tensiones para los residentes expuestos a actividades productivas que se consideran perjudiciales.
Entonces, ¿cómo mejorar su integración en el tejido urbano y favorecer la coexistencia con las zonas vecinas?
Del mismo modo, dentro de los propios parques empresariales, el deseo de los empleados de tener acceso a más servicios exige un cambio en su funcionamiento. Así pues, la densificación y el desarrollo de servicios compartidos se convierten en factores clave del atractivo tanto de los parques empresariales como de las empresas instaladas en ellos. Por último, para mantener y remodelar el tejido industrial, es necesario reforzar los servicios de apoyo a las empresas. Para ello es necesario crear una oferta local de terrenos y locales que permita a las empresas desplazarse de un lugar a otro. También implica apoyarse en los grandes programas nacionales (por ejemplo, Territoires d’industrie) y orientar a los agentes industriales hacia las facilidades que tienen a su disposición, tanto por parte del Estado a través del Banque des territoires como localmente (Región y EPCI). El papel de la región es, por tanto, ofrecer servicios integrados a diferentes niveles (Estado, Región, autoridades locales).