Saint-Cloud: remodelación del recinto escolar
¿Cómo adaptarse al cambio climático?
febrero 2022
Cerema ha elaborado una serie de fichas tituladas «Resiliencia y terrenos escolares», en las que se presentan proyectos de acondicionamiento de terrenos escolares. Adaptados a cada contexto, estos proyectos comparten la preocupación por incorporar más naturaleza, diversificar los usos y mejorar las condiciones de vida, sobre todo en verano, para tener en cuenta el cambio climático en curso.
En este caso, el proyecto desarrollado en Saint-Cloud (Hauts de Seine) consiste en reurbanizar el patio de la escuela infantil del centro de Saint-Cloud eliminando la impermeabilización de una parte del patio, instalando una serie de plantaciones y creando una cuenca de gestión de las aguas pluviales.
Un proyecto para adaptarse a las condiciones climáticas y mejorar el entorno de vida
Situación inicial: Un patio escolar «clásico» en pleno centro de la ciudad muy impermeabilizado
Saint-Cloud cuenta con diez escuelas. La escuela infantil central está situada en el centro de la ciudad y cuenta con ocho clases para unos 200 alumnos. El recinto escolar tiene una superficie de 1.025 m2, dos tercios de los cuales están impermeabilizados. Parte del patio de la escuela está rodeado por un terraplén plantado y vallado que permanece inaccesible para los niños. En el verano de 2019, durante la ola de calor, la escuela experimentará el mayor aumento de temperatura de todas las escuelas de la ciudad.
Objetivos múltiples
El proyecto se inscribe en la lucha general de la ciudad contra el efecto isla de calor urbano. El objetivo es limitar el sobrecalentamiento en el patio para mayor comodidad de los alumnos. Además, todas las aguas de escorrentía procedentes de superficies impermeables se canalizaban hacia el sistema de evacuación de aguas pluviales. Así pues, el proyecto pretende fomentar la infiltración de las aguas pluviales, eliminando la escorrentía del sistema de alcantarillado combinado y promoviendo técnicas de gestión alternativas.
Por último, también se pretende crear un lugar más agradable ofreciendo una variedad de usos, incluso en el terraplén, e integrando más vegetación alrededor.
Un proyecto pilotado por la ciudad en el marco del contrato de la red verde y azul
Acciones en el marco de la carta del cinturón verde y azul
En 2019, la ciudad se convirtió en signataria de la carta de la malla verde y azul de Plaines et coteaux de la Seine centrale urbaine, y este proyecto forma parte de ese marco. En 20191, se aprobaron los presupuestos para poner en marcha el primer proyecto de reurbanización de patios escolares, que el Departamento de Espacios Públicos llevó a cabo junto con el Departamento de Desarrollo Sostenible. La ola de calor de 2019 ha dado un nuevo impulso a este proyecto y a la voluntad de limitar el sobrecalentamiento.
Un proyecto interno
El proyecto se llevó a cabo íntegramente en la empresa. Durante las fases de diseño y gestión del proyecto (configuración técnica y seguimiento operativo), el proyecto fue dirigido por el Departamento de Espacios Públicos. En él participaron principalmente el director, un jefe de proyecto (arquitecto paisajista) y un becario. Este departamento trabajó en estrecha colaboración con el departamento de desarrollo sostenible, que actuó como enlace entre los servicios técnicos y el departamento de educación. Este departamento gestionaba los aspectos más normativos, las solicitudes de subvenciones y la comunicación. Técnicamente, el aspecto de la gestión de las aguas pluviales requirió algunos intercambios con la Agence de l’eau Seine Normandie para comprobar las dimensiones.
Consultas esenciales
Recopilación de necesidades y puesta en común de ejemplos existentes
A lo largo de todo el proyecto se consultó al personal de la escuela (personal educativo, director del centro, conserje). Al inicio del proyecto, en una reunión inicial (en febrero de 2020), se implicó a los usuarios en la definición de las necesidades y cuestiones que debían tenerse en cuenta. El Departamento de Espacios Públicos explicó lo que se podía hacer, basándose en ejemplos de soluciones como los cursos OASIS desarrollados por la ciudad de París. Se explicaron los aspectos técnicos de la gestión de las aguas pluviales, así como los beneficios de estas instalaciones para el desarrollo de los niños (bienestar y aspectos educativos). Las necesidades de desarrollo expresadas se referían principalmente a la creación de un jardín educativo con zonas de juego para los niños. La necesidad de supervisión también fue fuertemente expresada por la comunidad escolar, a la que preocupa que los niños se hagan daño y se ensucien.
Reacciones basadas en un anteproyecto
Se elaboró una propuesta inicial de proyecto de desarrollo, con un plan de intenciones debatido con el departamento de educación. A raíz de las reacciones, se introdujeron cambios siempre que no se cuestionaran los aspectos técnicos. Se añadió una barandilla para acceder al tobogán del talud y se suprimió un pequeño espacio verde en la zona de virutas de madera. La casa del árbol se trasladó y se añadió otra. La zona que inicialmente se había propuesto pavimentar se eliminó y se sustituyó por asfalto de color claro, como el resto del parque infantil. Esta fase puso de manifiesto algunos de los temores de los profesores sobre la cuenca de gestión del agua de lluvia: miedo al agua estancada y a los mosquitos. Al explicarles el principio de la infiltración de las aguas pluviales y los ecosistemas existentes, el Ayuntamiento pudo tranquilizarles asegurándoles que no habría agua estancada.
Por último, los departamentos pueden proporcionar apoyo para ayudar a la gente a hacer suyo el nuevo espacio. Por ejemplo, en diciembre de 2020, la Ciudad incluyó la creación de las marcas viales a partir de los dibujos del equipo docente.
Obras previstas durante las vacaciones o los miércoles
Una vez validada la declaración previa de obras en mayo de 2020 y aprobadas las subvenciones solicitadas a la Región, la Agencia del Agua y la Metrópoli del Gran París, la Ciudad pudo movilizar a las empresas sobre la base de los contratos existentes, en particular para las obras viales y los espacios verdes. Las obras empezaron el 6 de julio, con el objetivo de terminarlas a finales de agosto. Las dificultades de acceso y los numerosos desplazamientos con pequeñas máquinas dificultaron el cumplimiento del plazo, pero las principales superficies se instalaron la última semana de agosto. Las zonas verdes se completaron en pequeños parches los miércoles, y las plantaciones más grandes se terminaron a finales de octubre.
Un proyecto bien adaptado con múltiples subespacios
Muy buena acogida general
El nuevo espacio ha sido bien recibido por los usuarios, y el director de la escuela está muy satisfecho. Se han apreciado los beneficios de estar más cerca de la naturaleza, sobre todo en términos de sombra y actividades educativas. Desde 2020, se siembra en el huerto, los niños han podido tener clases al aire libre y manipular virutas de madera es un placer habitual para los niños. La respuesta tan positiva de esta escuela ha motivado a los representantes elegidos y a los servicios técnicos a poner en marcha un proyecto en otra escuela infantil.
Centrarse en el uso de algunos espacios:
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Las nuevas zonas de juego: la comunidad educativa había pedido que se añadiera una barandilla para hacer más segura la subida al tobogán. Ya se ha hecho. Los niños han hecho suyo el tobogán y no ha habido problemas de forcejeos o caídas por las escaleras de acceso.
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Virutas de madera bajo los antiguos juegos: a los niños les gustan mucho las virutas de madera. Al principio, hubo algunas heridas leves, pero con el tiempo, las virutas se redondearon y los niños descubrieron cosas nuevas al manipularlas. Sin embargo, las virutas son muy volátiles y a menudo acaban en el asfalto. Esto supone un trabajo extra para el cuidador, que tiene que barrer la zona. El cuidador está comprometido y dispuesto, y esta tarea se ha convertido en parte de su rutina. Las virutas deben reponerse y renovarse con regularidad, ya que se asientan con el tiempo.
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Huerto: el huerto se utiliza y se aprecia. Se han añadido «escalones japoneses» y funcionan bien. Al principio se temía que los niños pisotearan el huerto, ya que es de libre acceso, pero al final la plantación se respeta bien.
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La cuenca pluvial: la cuenca pluvial funciona bien y no ha surgido el problema del agua estancada que temían los profesores. Además, es inaccesible para los niños. El sistema de desbordamiento está diseñado para evitar que el agua desborde la cuenca, lo que permite gestionar los casos más desfavorables, con una altura máxima de agua en la cuenca pluvial de 30 cm. El mantenimiento es necesario cada 5 años.
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Asfalto de color claro: la señalización lúdica del suelo, diseñada por el equipo pedagógico y realizada por el municipio, completa el proyecto.
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Zonas plantadas: las plantas de la parte trasera del parque, cerca de la casita de juegos, están algo pisoteadas. Se acordó trasladarlas a una zona menos accesible y menos propensa al pisoteo.
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Escuela al aire libre: ya se han impartido algunas clases al aire libre en la zona de césped cercana a la casa de juegos, y en esas ocasiones se han instalado bancos de forma provisional. El Departamento de Educación ha presupuestado la compra de mobiliario de exterior en 2021 para aprovechar al máximo el espacio.
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Sombra: la sombra que proporcionan los árboles es muy apreciada. Por ello, los servicios técnicos tienen previsto plantar un nuevo árbol cerca del edificio de entrada al patio, en lugar de las velas de sombra previstas inicialmente, así como un segundo árbol cerca de la caseta de juegos. Los servicios habían previsto plantar fosos.
CLAVES DEL ÉXITO: el punto de vista del propietario del proyecto
Este tipo de proyecto debe tener en cuenta las necesidades y opiniones de los usuarios y del público específico que representan los niños. No puede limitarse a cuestiones técnicas o de infraestructura y redes. Se trata de un punto que debe tenerse en cuenta en la fase previa al diseño del proyecto y durante las obras.
La colaboración con el equipo educativo es esencial para que el proyecto se adapte bien a su uso. Además de implicar al equipo en las fases previas, el objetivo es darles tiempo para que se familiaricen con el espacio una vez entregado el proyecto y responder lo mejor posible a sus expectativas.
Una vez que los fundamentos técnicos están bien asentados en el proyecto, se convierten en imponderables que no pueden ser cuestionados por las distintas consultas posteriores, porque en ello se basa el propio principio del proyecto, así como las subvenciones asociadas.
Este tipo de proyectos requiere tiempo. Las solicitudes de subvención y sus plazos de tramitación deben planificarse con un año de antelación e incorporarse al calendario. Una gran parte del trabajo debe realizarse fuera del curso escolar, y preferiblemente en verano (fuera de la época de plantación) para el trabajo más pesado (tiempo de obra).