Diagnóstico de la situación energética en el sector del transporte
marzo 2024
Para comprender mejor la cuestión de la sobriedad y la descarbonización de los transportes, es importante conocer el consumo energético de los transportes en Francia: una visión de conjunto.
Consumo energético de los transportes
El sector del transporte representa el 31% del consumo de energía en Francia. En términos de consumo de energía, el 46% se compone de combustibles basados en el carbono.
De media, el consumo disminuirá un 0,4% entre 2015 y 2019. En 2020, las restricciones de tráfico causadas por la crisis sanitaria provocarán una caída significativa del consumo de energía (-16,9%), especialmente en el transporte de pasajeros.
No obstante, la movilidad sigue siendo la categoría de transporte que más energía consume: en 2020, consumirá 20,6 millones de toneladas equivalentes de petróleo (Mtep) de un total de 37,6 Mtep, es decir, el 54,8% del consumo final. Las cifras de los años anteriores son similares (véase el gráfico siguiente).
En 2020, los combustibles derivados del petróleo representarán la mayor parte de la energía consumida en el transporte (98%). El transporte por carretera es, con diferencia, el modo de transporte que más petróleo consume. En 2020, representará el 93% del petróleo consumido por todas las formas de transporte. El transporte individual por carretera representa más de la mitad (54%) del petróleo consumido por todo el transporte.
Reparto modal de los desplazamientos
El reparto modal de la movilidad se refiere a la distribución o cuota relativa de los diferentes modos de transporte utilizados por los individuos para desplazarse en una región determinada. Esto permite cuantificar el uso de las distintas opciones de transporte, como el coche, el transporte público, los desplazamientos a pie, en bicicleta, etc.
El reparto modal puede variar considerablemente de una región a otra en función de numerosos factores como la densidad de población, las infraestructuras de transporte disponibles, las políticas de transporte y las preferencias individuales. En términos generales, el transporte nacional de pasajeros sigue dominado por el transporte individual en vehículos privados (85,3%), cuya cuota ha aumentado un 4,6% en 2020, posiblemente como consecuencia de la crisis sanitaria. Del mismo modo, la cuota del transporte ferroviario disminuirá considerablemente en 2020, representando el 8,7% de los pasajeros-kilómetro. Según el INSEE, en 2019, el 62,8% de los desplazamientos diarios se harán en coche, el 23,7% a pie, el 9,1% en transporte público y el 2,7% en bicicleta. En general, el número de kilómetros recorridos por los pasajeros ha aumentado un 28% desde 1990, mientras que la distancia media anual recorrida por persona ha aumentado un 12%, todos los modos de transporte combinados.
A pesar de la reducción de su cuota modal en favor de las alternativas denominadas «blandas» (del 65% al 62,8% entre 2008 y 2019), el uso del coche privado sigue siendo predominante, lo que explica su enorme contribución a las emisiones en Francia. Esta reducción de la cuota modal oculta en realidad un aumento de las distancias totales recorridas, ya que el 41% de los desplazamientos en coche son inferiores a cinco kilómetros. Razones culturales y características regionales pueden explicar este fenómeno. Así pues, el coche sigue siendo un problema importante para las autoridades locales a la hora de trabajar en políticas de movilidad.
El cambio modal, también conocido como transferencia modal, se refiere a los individuos que cambian su elección de modo de transporte, pasando de un modo de transporte a otro para realizar sus desplazamientos. Se trata de un proceso por el que las personas optan por modos de transporte más sostenibles o alternativos, normalmente para reducir su impacto medioambiental, ganar eficiencia o abordar otras preocupaciones relacionadas con la movilidad. Es un aspecto importante de las políticas de descarbonización y puede fomentarse a través de las políticas locales de movilidad.