Misión experimental para la prevención de los desahucios de alquiler: Revisión 2020 - 2021
Departamento de Loire-Atlantique
junio 2021
Agence Nationale pour l’Information sur le Logement (ANIL)
De una política de prevención de los problemas de orden público, la política de prevención de los desahucios ha ido adoptando progresivamente un enfoque preventivo que incluye el apoyo social a los hogares. Hoy en día, se basa en un enfoque sociojurídico, como lo demuestra el dispositivo de los « equipos móviles », que forma parte del tercer plan interministerial de prevención de los desahucios. El objetivo de este dispositivo es desarrollar un enfoque de « acercamiento » a los hogares desconocidos para los servicios sociales, movilizando a un par de asesores jurídicos y a un trabajador social.
La red de ADIL desempeña un papel activo en la prevención respondiendo a las preguntas de inquilinos y propietarios sobre los atrasos en el pago de los alquileres y los desahucios: 45 agentes de « salida de crisis » cubren 55 departamentos y 14 ADIL forman parte de los equipos móviles. Estas medidas proporcionan un nuevo marco para definir y aplicar estrategias locales de prevención de los desahucios y ofrecen la oportunidad de estructurar esta política. En Loire-Atlantique, se llevó a cabo una misión experimental de prevención de desahucios entre octubre de 2020 y mayo de 2021. Esta experiencia permitió elaborar perfiles, mejorar los contactos y el trabajo en asociación y esbozar nuevas perspectivas.
Para descargar: adil44_rapport_d_activite_pex_2020-2021.pdf (4,9 MiB)
Evaluación
« El objetivo de la prevención de los desahucios es evitar que las personas se queden sin hogar y los consiguientes problemas sociales, laborales y sanitarios. Se trata de garantizar el mantenimiento en su vivienda de los inquilinos que pueden pagar el alquiler y el realojamiento de los que ya no pueden hacerlo, mediante un acompañamiento sociojurídico, financiero y médico-psicológico concertado, precoz y adaptado a cada situación ».
I- Introducción
En este contexto, la DDETS ha puesto a prueba un plan experimental para apoyar a los hogares amenazados de desahucio a permanecer o encontrar un nuevo alojamiento a partir de octubre de 2020.
Grupos destinatarios
Este plan se aplica a los inquilinos amenazados de desahucio que viven en el departamento de Loire-Atlantique.
Se dirige a dos tipos de público:
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Inquilinos de viviendas privadas y sociales para los que se ha concedido la ayuda de la policía. A raíz de las directivas gubernamentales relacionadas con la crisis sanitaria de 2020, se ha suspendido esta asistencia.
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Inquilinos de viviendas privadas y sociales para los que el arrendador ha solicitado la requisa de la fuerza policial y cuyo seguimiento se está estudiando.
Las situaciones se repartieron entre ANEF FERRER y ADIL durante 4 reuniones restringidas del CCAPEX dirigidas por los servicios del Estado. Los hogares en situación muy frágil se derivaron a ANEF FERRER para limitar el número de personas a contactar.
Aplicación del dispositivo y objetivos para las situaciones remitidas al ADIL
El dispositivo prevé la puesta en marcha de cuatro acciones llevadas a cabo por el agente de « prevención de desahucios » de la ADIL:
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Toma de contacto con el inquilino
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Evaluación y realización de un diagnóstico social y presupuestario
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Recomendaciones, acompañadas de una reanudación de los pagos siempre que sea posible
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Puesta en marcha de una ayuda individual, si así lo exige la ANEF-FERRER o la ley general.
El diagnóstico social permite evaluar la situación de los hogares y definir las recomendaciones necesarias para que permanezcan en su alojamiento o sean realojados en una vivienda adecuada. Ambas acciones forman parte de un enfoque de « acercamiento ». En la medida de lo posible, las entrevistas se realizan en el hogar.
Para apoyar el diagnóstico y, por tanto, la evaluación social, el responsable del proyecto recaba de los socios, por teléfono o correo electrónico, toda la información sobre la situación del inquilino. Los intercambios con los trabajadores sociales también permiten al ADIL ponerse en contacto con el inquilino para favorecer el contacto.
Dirección y coordinación
El dispositivo está gestionado por la unidad de prevención de desahucios de la DDETS. Se estudiaron entre 25 y 35 casos por CCAPEX restringido, una vez cada dos meses. Durante esta fase experimental se celebraron cuatro reuniones del CCAPEX restringido.
A partir de los diagnósticos facilitados, la unidad de prevención de desahucios examina las recomendaciones de medidas de apoyo.
Por último, está previsto que la ADIL actúe como interfaz con la ANEF-FERRER cuando se remita una situación que requiera apoyo, a través de reuniones tripartitas.
Revisión de esta fase experimental
I- Datos cuantitativos para el periodo comprendido entre el 1 de octubre de 2020 y el 31 de mayo de 2021
Se derivaron 109 casos a la ADIL de Loire-Atlantique. El 54% de los casos fueron diagnosticados, incluidos 22 en el sector privado y 37 en el sector público, es decir, 59 casos. En todos los tipos de vivienda, 17 inquilinos independientes rechazaron el apoyo, 18 casos fueron derivados a los servicios generales y 24 casos fueron derivados a Anef-Ferrer, una asociación sin ánimo de lucro con sede en Nantes, cuyo objetivo es ayudar a las personas más desfavorecidas a superar sus dificultades gracias a un equipo de empleados cualificados.
Se elaboraron 7 resúmenes tras una conversación telefónica, todos los demás se elaboraron tras una reunión y debate.
Perfil del hogar - vivienda privada
El perfil típico de un inquilino del sector privado afectado por un procedimiento de desahucio y remitido a ADIL es el de un hombre de entre 46 y 60 años divorciado o separado. La mayoría de los inquilinos privados que conocimos percibían prestaciones sociales mínimas como la RSA o la AAH.
Perfil del hogar - vivienda pública
El perfil típico de un inquilino de una vivienda social afectado por un procedimiento de desahucio y remitido al ADIL es el de un hombre de entre 31 y 45 años divorciado o separado. La mayoría de los inquilinos de viviendas sociales que conocimos tenían contratos indefinidos o percibían prestaciones sociales mínimas. Observamos un equilibrio entre estas categorías socioprofesionales.
Elementos comunes en las situaciones que encontramos
Podemos observar que la categoría socioprofesional de los inquilinos con los que se reunió ADIL procedentes de viviendas sociales y de viviendas privadas es similar. Existen similitudes entre los inquilinos de viviendas sociales y los de viviendas privadas, como la composición familiar. Una gran parte de los inquilinos que conocimos estaban separados o divorciados. Este acontecimiento familiar puede desestabilizar la situación económica y la gestión administrativa del hogar, y repercutir en la permanencia en la vivienda.
En algunos casos, el cónyuge que ha abandonado el hogar familiar era la persona responsable de la gestión administrativa y financiera. Por ello, en tales situaciones, se recomienda el apoyo de ANEF FERRER para que el inquilino pueda reapropiarse de los conceptos y reflejos de la vida económica.
Entre los hogares entrevistados, las dificultades que conducen a retrasos en el pago del alquiler están relacionadas en su mayoría con gastos fijos que no se ajustan a los ingresos mensuales debido a un cambio en la situación familiar y/o profesional.
II - Métodos de comunicación
Métodos de contacto
Una vez que se ha remitido una situación al ADIL, el gestor del proyecto se pone en contacto inicialmente con el inquilino por correo.
O bien el inquilino se pone en contacto directamente por teléfono, o bien se realiza una llamada de seguimiento.
En el caso de los inquilinos de viviendas sociales, observamos que la mayoría se puso en contacto con la ADIL en cuanto recibió la primera carta en la que se ponía a su disposición la información, en un plazo máximo de una semana. En cambio, el 68% de los inquilinos de viviendas privadas tuvieron que ser contactados por teléfono para ponerse en contacto. Esto puede explicarse por el trabajo previo realizado por el servicio jurídico del arrendador social, en particular los intentos de contacto, y la neutralidad del ADIL. El hecho de que el desahucio sea inminente también puede explicar esta reactividad.
Las propuestas de reunión formuladas por carta también son eficaces desde el punto de vista del principio « Ir hacia ». De hecho, tras la recepción de esta carta, algunos inquilinos volvieron a llamar a la ADIL y pidieron que se aplazara la cita propuesta, mientras que otros dijeron que estaban « esperando a que viniéramos » y que se sentían « aliviados ».
Los segundos intentos de visitar los domicilios de los inquilinos sin enviar previamente una carta dieron lugar a que se recibiera a dos inquilinos. Se trataba de personas muy aisladas, tanto en lo que respecta a sus familias y amigos como a sus asuntos administrativos, y que se encontraban mal de salud. Los inquilinos dijeron que estaban muy desanimados y pensaban que el desahucio era inevitable.
Compartir información con otras organizaciones
En el contexto de la confidencialidad de los datos de los usuarios y a falta de procesos claramente establecidos durante este periodo experimental, el intercambio de información con otros agentes implicados en la situación de los hogares puede haber supuesto un obstáculo de vez en cuando, sobre todo en el contexto del secreto profesional. Sin embargo, en conjunto, los intercambios con los socios permitieron obtener información sobre la situación del hogar, así como comprenderla y analizarla en profundidad.
Esto también facilitó el contacto con los inquilinos.
Explicar la misión y recordar a inquilinos y socios la necesidad de confidencialidad facilitó las entrevistas.
Diagnóstico basado en las declaraciones
Con el objetivo de recrear un vínculo de confianza, las entrevistas se realizaron sobre una base declarativa, y los inquilinos eran libres de proporcionarnos documentos justificativos. Algunos inquilinos pueden ocultar cierta información, lo que puede influir en las recomendaciones formuladas. La información proporcionada después de la reunión puede poner en tela de juicio la orientación inicial. Entonces se actualiza el diagnóstico social. Los intercambios con los interlocutores pueden a veces ayudar a aclarar ciertos aspectos de la situación.
El presupuesto mensual también se elabora a partir de las declaraciones. La evaluación de la capacidad para proporcionar detalles sobre los gastos fijos también ayuda a orientar las recomendaciones.
III - Trabajo en asociación
Dentro de ADIL
El gestor del proyecto ha solicitado el apoyo del departamento jurídico para determinadas situaciones relacionadas con el inquilino o el propietario privado. Se trata principalmente del impago del alquiler en caso de litigio entre el inquilino y el propietario. Además, a raíz de una cita en la vivienda en la que había que presentar una solicitud de vivienda social, el responsable del proyecto se puso en contacto con los asesores en materia de vivienda social del Espace Habitat Social.
Fuera de ADIL
Las asociaciones se han establecido principalmente con los Espacios Departamentales de Solidaridad (EDS), los Centros Comunitarios de Acción Social (CCAS) y las asociaciones. Más lejos, también se han desarrollado vínculos con la Caisse d’Allocations Familiales (CAF), la Union Départementale des Associations Familiales (UDAF) y los agentes judiciales encargados de los casos.
IV - Conclusión
Como continuación de la primera misión realizada en 2019 con inquilinos de viviendas privadas que habían recibido una citación para pagar, esta nueva misión experimental nos ha permitido captar a más de la mitad de los hogares remitidos por los servicios gubernamentales. Cabe señalar que estos hogares no habían respondido a ninguno de los requerimientos anteriores. En algunos casos, esto permitió establecer un vínculo con un trabajador social, iniciar el proceso de realojamiento o mantenimiento de la vivienda y estudiar soluciones a las deudas del hogar. En unos pocos casos, los pagos del alquiler se reanudaron, a menudo en parte, tras la primera o segunda reunión. Dependiendo de la fase del procedimiento y de la cuantía de la deuda de alquiler, nuestras recomendaciones han incluido regularmente el expediente de sobreendeudamiento. La asociación con ANEF FERRER y todos los demás socios mencionados en este informe nos ha permitido coordinar nuestras acciones. Además, los puntos de vista compartidos de los trabajadores sociales de ANEF-FERRER y ADIL también han permitido un análisis más detallado de las situaciones más complejas. También es importante mencionar el valor de las visitas a domicilio a la hora de evaluar la capacidad del hogar para vivir de forma independiente. Durante estas visitas, ofrecemos a los inquilinos un recorrido por la vivienda con el fin de evaluar la inversión en el hogar, el mantenimiento de cada habitación y/o cualquier problema dentro de la vivienda:
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Higiene
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Estado de las paredes, suelos, tomas de corriente, etc.
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Vivienda adaptada a la composición familiar, discapacidad y salud.
Una observación a tener en cuenta: se observa que a los hogares les resulta más fácil estar física y psicológicamente disponibles en un entorno que conocen.