Burgas (BG) - La plantación de árboles aumenta la resistencia y el compromiso urbanos
2019
Para ayudar a mitigar los efectos de las graves inundaciones, la ciudad de Burgas experimentó nuevas y exitosas formas de participación ciudadana y, dotada de un suministro de árboles, creó apoyo para mejorar la capacidad de recuperación de las ciudades en forma colaborativa.
Para descargar: urbact-citystories-burgas.pdf (1,1 MiB)
Burgas, la cuarta ciudad más grande de Bulgaria, está situada en la costa del Mar Negro y alberga un gran complejo de lagos salados. Toda esta agua hace que la ciudad sea particularmente vulnerable a las inundaciones. En los últimos años, Burgas se ha visto afectada por graves inundaciones, al tiempo que ha tenido que hacer frente al envejecimiento de la infraestructura y a la falta de preparación para los tiempos de crisis. Antes de unirse a la red URBACT RESILIENT EUROPE, la participación pública y la confianza en el gobierno local eran bajas y los recursos para probar soluciones eran limitados.
Una introducción a la resiliencia
Al unirse a la EUROPA RESILIENTE, Burgas quería convertirse en una ciudad más resistente a la luz de su vulnerabilidad a las inundaciones. Una vez dentro de la red, la ciudad creó un grupo de actores locales, un Grupo Local URBACT, para producir un Plan de Acción Integrado en torno a la resiliencia. Esta palabra era un concepto nuevo para muchos de los interesados locales reunidos en la primera reunión del grupo, pero fue inmediatamente acogida como un valioso marco intersectorial para abordar los problemas ambientales y mejorar la fortaleza de la ciudad. También brindó la oportunidad de pensar de nuevas maneras, mirando hacia enfoques más suaves y comprometidos con los ciudadanos, en lugar de depender simplemente de los cambios de infraestructura a gran escala.
Campo de pruebas del vecindario
El Grupo Local URBACT de Burgas incluía oficiales de políticas de varios departamentos de la ciudad, junto con ONGs y negocios locales. Tras examinar las principales tensiones climáticas de la ciudad y la mejor manera de involucrar a los residentes en un cambio positivo, el grupo propuso la zona de Dolno Ezerovo como lugar de prueba para fortalecer la resiliencia urbana de manera colaborativa. Justo al oeste del centro de la ciudad de Burgas, cerca del lago Vaya, Dolno Ezerovo ha sufrido inundaciones destructivas en los últimos años debido a los altos niveles de precipitaciones y escorrentías. La mayor parte del barrio está por debajo del nivel del mar y su infraestructura de drenaje está envejeciendo. El Grupo Local URBACT diseñó un programa piloto que pondría en marcha esfuerzos locales para aumentar la resistencia a las inundaciones mediante soluciones basadas en la naturaleza y comprometidas por los ciudadanos. Esto implicaba la plantación de árboles para mitigar las inundaciones, así como el fortalecimiento de la colaboración entre el municipio y la comunidad para ayudar a abordar mejor los problemas de resiliencia urbana en el futuro. Burgas había luchado anteriormente con la participación ciudadana, y algunos residentes desconfiaban del municipio. Por ello, el Grupo Local URBACT nombró al jefe del centro local de servicios administrativos para que actuara como mediador entre el municipio y los residentes de Dolno Ezerovo. Los miembros del gobierno municipal también fueron de puerta en puerta por la zona, hablando con los ciudadanos sobre el proyecto piloto y el desarrollo de un plan integrado de acciones futuras. Los maestros de escuela enseñaron a los niños locales la importancia de la resistencia urbana. A continuación, se invitó a los residentes a una reunión para decidir dónde plantar los árboles, dando así a la comunidad la posibilidad de opinar sobre cómo mejorar la resistencia de su barrio a las inundaciones.
Plantar un futuro
El Grupo Local URBACT organizó un evento comunitario para plantar cinco sauces en la plaza central de Dolno Ezerovo, un agradable espacio público antes de que la inundación lo inundara. En el popular evento, en el que los residentes ayudaron a plantar árboles, el municipio también recibió aportaciones de la comunidad sobre su Plan de Acción Integrado. Los residentes se mostraron entusiasmados por la oportunidad de compartir sus opiniones e ideas; los que recordaban la deforestación de la zona 20 años antes culparon del aumento de las inundaciones locales a la falta de árboles, y convinieron en que la reforestación ayudaría a mitigar los efectos de las inundaciones. En colaboración con ciudadanos de todas las edades, se plantaron 35 árboles más en los lugares del vecindario identificados como más vulnerables a las inundaciones. Los árboles fueron seleccionados para sobrevivir en entornos húmedos y soportar futuras inundaciones. Aunque en escala relativamente pequeña, la plantación de árboles ayudó a demostrar lo que se podría lograr con medidas ecológicas de bajo costo, y reforzó el apoyo público al plan. El Grupo Local URBACT continuó trabajando junto con los residentes para desarrollar el plan integrado, que propone una serie de herramientas para mitigar las inundaciones en el vecindario, entre las que se incluyen: cursos de formación sobre preparación y resistencia a las inundaciones para los ciudadanos; sesiones de tutoría sobre resistencia medioambiental para escolares; construcción de cuencas de detención para almacenar el agua de lluvia; mejor mantenimiento de la infraestructura de drenaje; establecimiento de sistemas de alerta; sustitución de plantas no perennes por plantas perennes; mantenimiento de una comunicación activa entre los ciudadanos y el municipio, en línea y cara a cara. Se espera que estas herramientas inspiren acciones similares en toda la ciudad.
Impacto de URBACT: una comunidad más comprometida
A través de la red RESILIENT EUROPE, la ciudad de Burgas aprendió nuevas formas de involucrar a los ciudadanos en la elaboración de planes, comprendió el valor de involucrar a la comunidad en la resiliencia urbana y aumentó masivamente la participación de los interesados en la actividad municipal. Los ciudadanos, por su parte, recuperaron la confianza en el municipio gracias a su participación en la creación del plan integrado, y crearon conciencia de las medidas que pueden adoptarse para mejorar la resiliencia ante las inundaciones. « Burgas realizó una excelente labor al hacer participar a los ciudadanos que antes se mostraban muy escépticos e incluso desconfiados de los funcionarios de la ciudad », explica el experto principal de la red, Niki Frantzeskaki. Georgi Sakaliev, del Departamento de Cooperación Territorial de Burgas, añade: « El programa URBACT fue una gran oportunidad para que la ciudad de Burgas se convirtiera en socio de una red que enriqueció los horizontes de los expertos de la ciudad en lo que respecta a la adaptación urbana y fortaleció la capacidad de la ciudad para hacer frente al cambio climático ». La ciudad espera ahora aprovechar su experiencia en la Europa resistente y obtener recursos para aplicar el plan de acción integrado.